Construyendo resiliencia para reducir el riesgo a desastres

30 de Noviembre de 2018

Fotografía: PNUD Guatemala/Iván Lungo

La búsqueda por unir esfuerzos y evitar duplicidad en la gestión, llegar a más comunidades y fortalecerlas, fueron los temas centrales de la XV reunión ordinaria de la Mesa Nacional de Diálogo en Gestión para la Reducción de Riesgo a los Desastres, llevada a cabo el martes 27 de noviembre, en la cual participaron alrededor de 400 representantes de sectores gubernamental, privado, sociedad civil y organizaciones internacionales.

Esta Mesa Nacional fue instituida en el 2009,  y  es un espacio que permite el planteamiento de propuestas a todo nivel y en distintas áreas para abordar estructuralmente la reducción del riesgo a los desastres y lograr la resiliencia de todas aquellas comunidades que han sido afectadas por los fenómenos naturales y las distintas amenazas, tales como: sismos, inundaciones, deslizamientos, erupciones volcánicas, entre otras, lo cual ha llevado a considerar a Guatemala el cuarto país  con mayor riesgo a desastres en el mundo, de acuerdo al informe  de la Universidad de Naciones Unidas.

“Es vital reducir el impacto  en el costo humano, económico y social”, expresó Rebeca Arias, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas, indicando que en Guatemala es necesario construir resiliencia a todo nivel, tanto en las comunidades como en las instituciones, para así poder enfrentar de mejor manera, mayor capacidad y con más herramientas el riesgo de desastres.

“En este año Guatemala ha sido afectada por la erupción del volcán y la sequía, lo que ha tenido un impacto en las poblaciones”, expresó la funcionaria y explicó que para lograr que el desarrollo sea sostenible en el país, hay que trabajar por la construcción de resiliencia en las comunidades, lo cual incide en la reducción de la pobreza que debe ser sostenida y firme para que al 2030 el país alcance esa clase de desarrollo. “Es fundamental el trabajo de todos para que el riesgo a desastres se disminuya de manera significativa y en ese sentido, el papel de esta mesa es importante para crear esa conciencia y ese compromiso por lograr que se inviertan más recursos para la reducción del riesgo a desastres”.

Durante la jornada

En la sesión plenaria como en las parelelas se dio a conocer de manera detallada el modelo INFORM, plataforma tecnológica para la evaluación de riesgos que ya se encuentra en uso en distintos países de la región centroamericana, con el fin que las instituciones y entidades de gobierno se apropien de la herramienta y sean las responsables de adaptarlo y fortalecerlo de acuerdo a sus necesidades técnicas para enriquecer el trabajo que realizan.

En el transcurso del día se desarrollaron diferentes sesiones paralelas abordando distintos temas que permitirán sinergias de trabajo en función de los objetivos planteados. Entre los expositores estuvo  Allan Lavel, experto internacional en gestión del riesgo, quien destacó la importancia de cambiar la idea de la gestión del riesgo hacia la gestión del desarrollo sostenible. “Tenemos sistemas únicos de gestión de riesgo que reúnen cosas tan distintas como lo prospectivo, lo reactivo y lo correctivo. Debemos saber que el desastre, desde la perspectiva del desarrollo, es el indicador más fehaciente de insostenibilidad, de una ruptura en la relación sociedad-ambiente, ya sea éste construido o natural”, señaló Lavel.

El experto agregó, además, que se debe dar un enfoque más positivo al tema de la gestión del riesgo, ya que siempre se piensa como algo previo a la catástrofe, cuando en su lugar debería considerarse el riesgo como una oportunidad.

De lo internacional a lo nacional

En función de las diferentes prioridades del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, adoptado en la tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas celebrada en Sendai (Japón) el 18 de marzo de 2015 como resultado de una serie de consultas  y de acuerdos intergubernamentales e internacionales, hace  énfasis en la gestión del riesgo de desastres en lugar de la gestión de desastres, la definición de siete objetivos mundiales, la reducción del riesgo de desastres como resultado esperado, un objetivo central por evitar que se produzcan nuevos riesgos, la reducción del riesgo existente y reforzar la resiliencia.

El Marco plasma además, la responsabilidad primordial de los Estados de prevenir y reducir el riesgo de desastres, así como de la participación de toda la sociedad, lo cual incluye las plataformas nacionales como lo es la Mesa Nacional de Diálogo en Gestión para la  Reducción del Riesgo a los Desastres, las alianzas de trabajo nacionales y mundiales, entre otras, esto último se convierte en un mecanismo de seguimiento en función de avances nacionales.

Al final de la jornada

El espacio de participación permitió el intercambio de experiencias para la implementación del  

Plan Nacional de Gestión de Riesgo que,  a decir de los organizadores, fortalecerá el enfoque integral como lo medular en la reducción del riesgo, así como el reconocimiento del rol de las redes comunitarias, el voluntariado, la sociedad civil, la academia, la comunidad científica y los grupos en condición de vulnerabilidad como agentes de cambio.

El objetivo de esta décimo quinta reunión se articula a las cuatro prioridades del Marco de Sendai:

  • Comprender el riesgo de desastres.
  • Fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres para gestionar dicho riesgo.
  • Invertir en la reducción del riesgo de desastres para la resiliencia.
  • Aumentar la preparación para casos de desastre a fin de dar una respuesta eficaz y para “reconstruir mejor” en los ámbitos de la recuperación, la rehabilitación y la reconstrucción.