Voluntarios que construyen resiliencia

10 de Diciembre de 2018

Reconocimiento especial a “Doña Rosita”, como se le conoce a Rosa Carlota Chacón Gómez, una de las personas afectadas por la erupción del Volcán de Fuego y actual Promotora de la Recuperación con la señora Rebeca Arias Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala y Representante Residente del Programa de las Naciones para el Desarrollo -PNUD- en Guatemala.

Guatemala, 05 de diciembre.-  La conmemoración del Día Internacional del Voluntariado busca destacar el aporte de personas que dedican su tiempo y aptitudes a apoyar comunidades en distintos países, siendo Guatemala uno de ellos, promoviendo así un desarrollo integral en la vida de las personas.

En el caso específico de la respuesta humanitaria, la resiliencia y recuperación temprana, la labor fundamental del voluntariado se enfoca en el apoyo a las personas afectadas por distintos fenómenos naturales, dirigiendo su accionar en el desarrollo y la resiliencia, principalmente en aquellos países afectados por las guerras o desastres.

Cada año, la labor de los voluntarios se amplía, lo que permite expandir la ayuda a más personas.

En el caso de Guatemala, que ha sido catalogado como uno de los países de mayor riesgo a los desastres, existen comunidades que han sido afectadas constantemente, este año específicamente por la erupción del volcán de Fuego. De esa cuenta, que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- constantemente implemente proyectos en función de la recuperación post desastre y el desarrollo integral de las personas, acciones que a su vez se vinculan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- y la Agenda 2030.

Promotores de la recuperación

Es el nombre con el que se denominan a los voluntarios que, desde la erupción del volcán de Fuego, trabajan en conjunto con los damnificados y afectados, haciéndolos actores clave del proceso de recuperación.

El equipo se integra por comunicadores y psicólogos que trabajan de manera conjunta con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres -CONRED- y el PNUD desarrollando acciones de formación y educación en reducción de riesgos con las familias albergadas. Por lo tanto, son quienes en primera instancia atienden las necesidades básicas y vitales de escuchar e informar a las personas afectadas, lo cual genera el proceso de comunicación para el desarrollo, convirtiéndolo participativo.

La labor que desarrollan los promotores de la recuperación genera conciencia, y a la vez, fortalece las capacidades de las comunidades para construir comunidades resilientes.

Voluntarios en el terreno

De acuerdo a lo expresado por Rebeca Arias, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala y Representante Residente del Programa de las Naciones para el Desarrollo -PNUD- en Guatemala, durante el lanzamiento de la campaña: El voluntariado: una fuerza para la resiliencia comunitaria, “hay un movimiento de voluntariado muy grande. Las crisis les han enseñado a los guatemaltecos que no pueden permanecer indiferentes ante la gran cantidad de necesidades. Y han de saber que hay muchos voluntarios que han dejado Guatemala para ir en misiones a diferentes países o ciudadanos extranjeros que han venido aquí para apoyar”. Arias agregó que, “el voluntariado es algo que se hace por voluntad propia, son acciones que las personas más grandes hacen debido a su libertad, esa pasión por las otras personas, esa libertad puesta al servicio de las y los demás, especialmente por quienes más lo necesitan”.

Durante la actividad en la que participaron el Centro de Voluntariado Guatemalteco, IAVE (International Association for Volunteer Effort), el Programa Voluntarios de las Naciones Unidas y otras entidades de sociedad civil, se enfatizó que la campaña se centra en el reconocimiento a muchas formas a través de las cuales las personas dedican su tiempo para construir resiliencia en sus comunidades, ante cualquier desastre natural, tensión económica o crisis políticas. “Es un hecho que hay miles de personas, en su mayoría jóvenes, comprometidas y en primera línea para el desarrollo del país”, enfatizó la funcionaria.

Personas que se construyen

Durante esta conmemoración, se hizo un reconocimiento especial a “Doña Rosita”, como se le conoce a Rosa Carlota Chacón Gómez, una de las personas afectadas por la erupción del Volcán de Fuego, y que fue trasladada, junto con otras comunidades, a los albergues temporales que se habilitaron luego del desastre. Sin embargo, eso no impidió que se enfocara en apoyar a las personas realizando distintas labores en el albergue escuchándolas, compartiendo su dolor y pérdida de sus seres queridos, a la vez que trasladaba las necesidades de las personas a quienes coordinaban la asistencia humanitaria.

Dos meses después se integró al equipo de “Promotores de la Recuperación” convirtiéndose así, en una voluntaria guatemalteca que suma al movimiento mundial y que continúa desarrollando atención personalizada a aquellas personas, que, como ella, fueron afectadas por la erupción. “La vida nos puede cambiar de un momento a otro, lo importante es no dejarnos vencer y ayudar a los que lo necesitan, recordar siempre lo que se puede llegar a sentir cuando los desastres te lo quitan todo”, expresó.

El impacto de los voluntarios

El “Informe sobre el Estado del Voluntariado en el Mundo 2018” muestra que los esfuerzos de más de 1,000 millones de voluntarios son equivalentes a una fuerza laboral de 109 millones de personas comprometidas por un mundo mejor. En la región de América Latina y el Caribe, el trabajo voluntario equivale a 13.3 millones de voluntarias y voluntarios a tiempo completo. Es en el terreno, en sus comunidades locales, que realmente vemos el impacto único del voluntariado.

Promotores de la Recuperación, voluntarios que desde la erupción del volcán de Fuego trabajan en conjunto con los damnificados y afectados, haciéndolos actores clave del proceso de recuperación.

Promotores de la Recuperación, voluntarios que desde la erupción del volcán de Fuego trabajan en conjunto con los damnificados y afectados, haciéndolos actores clave del proceso de recuperación.

Promotores de la Recuperación, voluntarios que desde la erupción del volcán de Fuego trabajan en conjunto con los damnificados y afectados, haciéndolos actores clave del proceso de recuperación.

Promotores de la Recuperación, voluntarios que desde la erupción del volcán de Fuego trabajan en conjunto con los damnificados y afectados, haciéndolos actores clave del proceso de recuperación.

Promotores de la Recuperación, voluntarios que desde la erupción del volcán de Fuego trabajan en conjunto con los damnificados y afectados, haciéndolos actores clave del proceso de recuperación.