Los océanos cubren tres cuartas partes de la superficie terrestre, abarcando el 99% del espacio vital del planeta en volumen, estos contienen entre 500.000 y 10 millones de especies marinas[1]. Se ha estimado que la contribución de la economía oceánica al Producto Interno Bruto (PIB) mundial es de entre 1.5 y 3 billones de dólares anuales (Patil, et al. 2016) [2].

Más de 3,000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina para su soporte, lo que a nivel global representa un valor de mercado de US$ 3 billones anualmente [3].

El valor promedio aproximado de las zonas marino-costeras de Guatemala con base en el valor de mercado de usos directos extractivo y no extractivos oscila entre los US$ 216 millones hasta los US$ 314 millones anuales [4].  

Actualmente, el 60% de los ecosistemas marinos del mundo se utilizan de manera insostenible. En respuesta a esto, El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- apoya a la conservación de los océanos  a través del ODS 14 Vida Submarina, con el objetivo de conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos. Es por ello por lo que los gobiernos y agencias a nivel mundial han aumentado sus inversiones en reformas de políticas y cambios en las reglas para salvaguardar y restaurar estos ecosistemas (Patil, et al. 2016)⁵.

El Banco Mundial ha aumentado su cartera de inversiones en proyectos que tienen como objetivo aumentar el capital natural a unos 6,400 millones de dólares para 2015, con un apoyo cada vez mayor a la pesca y la acuicultura sostenibles (Patil, et al. 2016)[5].

Con lo anterior se puede destacar que la movilización de recursos financieros mejora las prácticas que aseguran la sostenibilidad de la diversidad biológica y aumentan la resiliencia de las comunidades costeras. Bajo esta premisa la Alianza CEMA-EPESTURDE con el apoyo de la Iniciativa Finanzas para la Biodiversidad -BIOFIN- del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- han consolidado el mecanismo financiero Fondo Socio Ambiental para la conservación del pez vela y el desarrollo sostenible de la pesca artesanal (Fopesca), como una plataforma para movilizar fondos provenientes de iniciativa privada a través de donaciones y gestión de proyectos, dirigidos a optimizar la sostenibilidad del litoral del Pacífico de Guatemala.

El Fopesca, desarrolló un plan estratégico, un programa de investigación y un portafolio de proyectos, con el apoyo de BIOFIN, que en su conjunto resaltan la necesidad de brindar más apoyo a la conservación de los recursos marinos y pesqueros, así como a las comunidades de las zonas costeras. Los diferentes proyectos de inversión y desarrollo del portafolio, se fundamentan en sus líneas de inversión entre ellas: investigación, turismo, infraestructura, creación de capacidades y cadenas sostenibles productivas.

El programa de investigación fue diseñado para generar una base científica de conocimiento sobre la ecología y biología de especies de importancia ecológica,  pesquera y turística y de los ecosistemas base de dichas actividades. El cual promoverá el fortalecimiento del desarrollo sostenible de las comunidades y pescadores del Litoral del Pacífico de Guatemala.

Para implementar el portafolio de proyectos y el programa de investigación, los recursos provendrán de la iniciativa privada a través de donaciones individuales de pesca turística, de la gestión de fondos con entes financistas, participación en convocatorias para el financiamiento de proyectos, y la vinculación con la red de actores y proveedores de la pesca deportiva y turística de Guatemala.

Para la ejecución del Programa de Investigación y Conservación del Pez Vela y los Recursos Marinos y Pesqueros del Pacífico de Guatemala, se articularán los apoyos de las diversas unidades académicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, principalmente las carreras universitarias del CEMA, y con ello aumentar la probabilidad de ejecución de las investigaciones y proyectos.  Este programa representa una oportunidad para la inserción de la academia en los procesos de generación de conocimiento como una base para tomar decisiones acertadas y dirigidas hacia fomentar la resiliencia de la zona marina y costera del Pacífico de Guatemala.

Estas acciones contribuyen a dar cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ODS 2 Hambre Cero, ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico, ODS 10 Reducción de las desigualdades, ODS 13 Acción por el Clima, ODS 15 Vida de Ecosistemas Terrestres y el ODS 17 Alianzas para lograr los Objetivos.

BIOFIN es una iniciativa financiada por la Unión Europea, Alemania, Suiza, Noruega y Flandes, y es un proyecto de ejecución directa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, en 35 países piloto. En Guatemala cuenta con un Comité Directivo Técnico y de Alto Nivel, conformado por los tomadores de decisiones de las siguientes entidades públicas: la Secretaría de  Planificación y Programación de la Presidencia –SEGEPLAN-, el Ministerio de Finanzas –MINFIN-, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales –MARN- y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP-.

Conoce más sobre BIOFIN-Guatemala en: https://www.biodiversityfinance.net/guatemala

[1] https://sustainabledevelopment.un.org/content/documents/Ocean_Factsheet_Biodiversity.pdf

[2] Patil, P.G., Virdin, J., Diez, S.M., Roberts, J., Singh, A. (2016). Toward A Blue Economy: A Promise for Sustainable Growth in the Caribbean; An Overview. The World Bank, Washington D.C.

[3] Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2020). 2018. Recuperado el 13 de marzo de 2020, de https://www.undp.org/content/undp/es/home.html: https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-14-life-below-water.html

[4] The Nature Conservancy [TNC]. (2009). Importancia Económica de los Recursos Marino Costeros y su Relevancia en el Desarrollo de una Política Nacional para Guatemala. . Guatemala: MARN.

[5] Patil, P.G., Virdin, J., Diez, S.M., Roberts, J., Singh, A. (2016). Toward A Blue Economy: A Promise for Sustainable Growth in the Caribbean; An Overview. The World Bank, Washington D.C.