MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA

21 de Mayo de 2019

Fotografía: Alta Verapaz. PNUD Guatemala/Fernanda Zelada

22 de mayo de 2019

La diversidad biológica, ya se trate de una especie o de todo un ecosistema, es fundamental para la salud y el bienestar de los seres humanos. La calidad del agua que bebemos, los alimentos que consumimos y el aire que respiramos depende de que el mundo natural se siga manteniendo saludable. Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hacer frente al cambio climático necesitamos ecosistemas en buen estado, ya que pueden representar un 37 % del alivio necesario para frenar el aumento de la temperatura global.

Sin embargo, los ecosistemas del mundo se enfrentan a amenazas sin precedentes. Un nuevo informe, alarmante y categórico, de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas revela que la naturaleza está despareciendo a un ritmo nunca visto en la historia de la humanidad. Desde 1990, la Tierra perdió 28,7 millones de hectáreas de bosques que contribuyen a absorber las emisiones nocivas de dióxido de carbono de la atmósfera. Un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción y más del 90 % de las poblaciones de peces marinos están sobreexplotadas o menguando.

Los efectos en la población de todo el mundo serán graves. Según las previsiones, las tendencias negativas actuales de la biodiversidad y los ecosistemas frustrarán el progreso hacia el 80% de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No podemos consentir de ningún modo que esto suceda.

Este año, el Día Internacional pone de relieve el impacto de la falta de atención al medio ambiente sobre la seguridad alimentaria y la salud pública. El sistema alimentario mundial vigente está cada vez más deteriorado. Miles de millones de personas no tienen acceso a una nutrición adecuada. Aproximadamente un tercio de lo que se produce se pierde o se desperdicia. La forma en que se producen, se procesan, se transportan, se consumen y se desperdician los alimentos es la causa principal de la pérdida de biodiversidad y contribuye, además, al cambio climático.

Debemos actuar con rapidez para invertir esas tendencias y promover cambios que generen una transformación. Existen soluciones. Si se pone fin a las prácticas perjudiciales para el medio ambiente, se diversifican nuestros sistemas alimentarios y se promueven pautas más sostenibles de producción y consumo, podemos mejorar la salud a escala mundial, aumentar la seguridad alimentaria y fomentar la resiliencia al cambio climático.

Con motivo del Día Internacional de la Diversidad Biológica, insto a todos, gobiernos, empresas y sociedad civil, a adoptar medidas urgentes para proteger y gestionar de manera sostenible la frágil e imprescindible red que sustenta la vida en nuestro único y excepcional planeta.