21 de septiembre de 2019
Todo lo que hacemos en las Naciones Unidas gira en torno a la paz.
Sabemos que un mundo en paz es mucho más que un lugar donde no hay guerras.
Es un lugar donde las sociedades, resilientes y estables, ofrecen a todas las personas la posibilidad de disfrutar de las libertades fundamentales y de prosperar, en vez de tener que luchar por satisfacer sus necesidades básicas.
En la actualidad, la paz se enfrenta a un nuevo peligro: la emergencia climática, que amenaza nuestra seguridad, nuestros modos de subsistencia y nuestra vida.
Por eso, este año dedicamos el Día Internacional de la Paz a concienciar sobre el clima.
Por eso, también he convocado una Cumbre sobre la Acción Climática.
Se trata de una crisis mundial.
Solamente unidos conseguiremos que nuestro planeta, nuestro único hogar, sea un lugar pacífico, próspero y seguro para las generaciones presentes y futuras.
En este Día Internacional de la Paz, insto a todas las personas a que tomen medidas concretas para luchar contra el cambio climático y a que exijan a sus dirigentes que también lo hagan.
Es una carrera que podemos, y debemos, ganar.